lunes, 25 de julio de 2011

Los problemas de la filosofía, de Bertrand Russell, La inducción, Pág 30

Los Problemas de La Filosofia B Russell

domingo, 24 de julio de 2011

EN HOMENAJE A LOS 300 AÑOS DEL NACIMIENTO DE DAVID HUME: A CONTINUACIÓN EL AFICHE Y LAS PONENECIAS DE LOS PANELISTAS DEL EVENTO

Afiche Coloquio HUME
Ponencia Prof Lic Lilian Trochon Ghislieri
Confer en CIA Del Dr. Alberto Mario Damiani
Conferencia de la Dra. Déborah Danowski
Ponencia Lic. Lía Berisso
Ponencia Mag. Inés Moreno
Confer en CIA Dr. Abel Lassalle Casanave
Ponencia Lic. Daniel Malvasio
Confer en CIA Del Prof. Robert Calabria

TENSIONES ENTRE LA HISTORIA ANACRÓNICA Y DIACRÓNICA Y SU IMPORTANCIA PARA LA EPISTEMOLOGÍA Y LA FILOSOFIA DE LA CIENCIA.

Por Viviana Rébora.

Un asunto creo yo, vital en la filosofía de la ciencia es, el papel de la historia de la ciencia que determinadas filosofías de la ciencia tomarán en cuenta para analizar el fenómeno científico. Dos historiografías han estado tradicionalmente en oposición. La historiografía anacrónica, y la diacrónica, Helge Kragh y Paolo Rossi han analizado la tensión entre estas dos maneras de hacer historia de una forma muy clara, Helge Kragh en su obra, introducción a la historia de la ciencia del año 1989 y Paolo Rossi en; las arañas y las hormigas de 1990 . En los aportes teóricos de estos autores me basaré para fundamentar mi posición sobre la historia de la ciencia y ésta en relación con la filosofía de la ciencia, evidentemente también en relación con la ciencia “real”.

La epistemología es la disciplina que abarca a su vez muchas otras disciplinas que tienen como objeto de estudio a la ciencia. El enfoque que se seguirá es evidentemente haciendo hincapié en la filosofía de la ciencia pero no olvidando las otras disciplinas tales como la sociología de la ciencia, la historia de la ciencia y psicología de la misma etc. ¿Por qué darle tanta importancia a la forma en que se hace historia de la ciencia?, porque en mi posición, es de vital importancia para la epistemología no solo encontrar la tensión adecuada entre una normatividad y una descripción de la ciencia sino también entre la manera en que se hace historia de la ciencia, según qué tipo de historia de la ciencia se hace es como se ve a la empresa científica a lo largo del tiempo y esto influye directamente en el asunto anterior, es decir el de la descriptividad y normatividad de la ciencia, para saber lo que la ciencia es, se estudia a la ciencia a través del tiempo, eso es hacer historia de la ciencia, ahora el tipo de historia que se haga, es para mí de vital importancia a la hora de desarrollar una filosofía de la ciencia que intente satisfacer las pretensiones de la epistemología. La historia anacrónica parece a simple vista un oxímoron, por eso en adelante le llamaré historia presentista o whig y a la historia rival a esta la llamaré diacrónica o anti whig. La primera mira al pasado con los ojos del presente, la segunda busca la contextualización del autor o la teoría en cuestión, remitiéndola a su enclavado cultural con todo lo que eso implica. A simple vista parece ser la segunda manera de hacer historia, las más justa, correcta y propicia para el análisis científico. Mientras que la primer manera de encarar la historia ni siquiera se la llama historia, se denosta de manera tal que es no es reconocida como una manera legítima de considerar la historia, En filosofía de la ciencia cuando decimos que determinadas filosofías le dan la espalda a la historia de la ciencia creo que lo que se está diciendo en realidad, es que dichas filosofías no hace historia diacrónica de la ciencia. En esta instancia no se pretende subsanar la problemática ni encontrar una solución, pero si hacer un análisis menos tendencioso de lo que esta manera de hacer historia de la ciencia implica y el peso que tiene dentro de la filosofía de la ciencia. Una cosa es clara, el estar en desacuerdo con determinada manera de hacer algo no habilita a negar que dicha manera de hacer al menos es una manera de hacer ese algo en cuestión, negar que la historia presentista es una manera de hacer historia de la ciencia es como negar que la filosofía continental sea filosofía, o que la filosofía analítica ni siquiera sea filosofía. Los defectos en la manera whig de hacer historia de la ciencia son evidentes, e innegables, pero en primer lugar quiero reivindicar su calidad de historia, por ese mismo motivo no pienso referirme a esta corriente historiográfica como anacrónica. Los defectos de la historia diacrónica no son menos evidentes, pero si se ha llegado al punto de no reconocer la calidad de historia a la historia presentista es evidente que sus fallas serán más visibles que las de la llamada historia diacrónica.

Una noción importantísima para la epistemología es la noción de progreso científico, y esta cuestión ha sido un punto vital dentro de muchas filosofías de la ciencia, la noción de progreso está estrechamente ligada con el tiempo y con una manera determinada de hacer historia, por este y otros motivos, antes de entrar en determinadas filosofías de la ciencia creo fundamental explicitar los defectos de ambas maneras de hacer historia de la ciencia. Cuando entremos en determinadas filosofías de la ciencia se vislumbraran los defectos y quizás alguna virtud de las diferentes maneras de concebir la historia de la ciencia.

La continuidad de la ciencia, el progreso de la misma, y la acumulatividad que evidentemente no está divorciada del progreso son aspectos centrales en casi todas las filosofías de la ciencia, tanto para negarse a estas características como para predicar estas características como efectivamente científicas. Estas nociones son características claramente identificatorias de la historia whig de la ciencia, también nos referiremos a esta manera de hacer historia como historia internalista por contraposición al externalismo (historia diacrónica).

En mi opinión cada una de las maneras de hacer historia caen en contradicciones o aspectos paradójicos. Mientras que la historia presentista es en general continuista (las dos nociones no son dependientes la una de la otra) como ya dijimos, podríamos decir que la historia diacrónica es en discontinuista, como referentes de la primera corriente podemos señalar a duhem y como referentes de la segunda a khun, bachelard y Foucault.

La continuidad presenta grandes dificultades por ejemplo el problema de la periodización. “todo límite no es más que un corte arbitrario.”, la datación cambia con el criterio, si hubiese continuidad podríamos decir que “no hay nada nuevo debajo del sol”. No habría forma de periodizar ya que todo tendría que ver con todo y no se podría separar nada de nada, esto llevaría a una regresión infinita de una teoría del presente podemos encontrar sus influencias hasta tiempos remotos, diciendo que la teoría atómica de Dalton encuentra su antecedente en el atomismo de Demócrito y Lucipo cuando lo único que comparten son el término átomo, a lo que éstos refieren es un problema que marca claramente la discontinuidad y el relativismo conceptual. Usando el mismo criterio podemos decir que la teoría de la evolución ya estaba formulada germinalmente en los textos de anaximandro de mileto y que toda la filosofía es una nota al pié en la república de platón y que desde entonces la historia ha culminado, diríamos asi que es el fin de la historia y adoptaríamos una visión hegeliana del mundo ( no estoy ridiculizando estas posiciones, tienen su fundamento pero, haciendo una reducción al absurdo, desprendemos de estas tesis consecuencias verdaderamente absurdas.) La continuidad es la condición necesaria del progreso, pero ¿progreso hacia qué? ¿Hacia la verdad? ¿Hay una verdad absoluta y fija? Esto es sumamente discutible. La Historia nos da más que una imagen continua está hecha de rupturas y recortes, esas rupturas y recortes se evidencian en la oposición de determinados sistemas a los sistemas antecesores etc, si esto es así ¿se puede hablar de validez universal de algo? Suponiendo que se pueda alcanzar una validez universal, ¿como esta logra separarse de una sensibilidad particular y que es evidentemente cultural y que le es inseparable, puesto que determina lo que es? La negación de quunae exista filosofía latinoamericana, hindú, africana, china, coreana etc está basada en este argumento, al igual que la negación de una ciencia gitana, china, o mongola es evidentemente fruto de esta visión

Justamente a esto último era a lo que se oponía el neo positivismo, y esto mismo es lo que nos da la pauta que en su filosofía de la ciencia operan principios centrales de la HISTORIA presentista, defenderé que decir que el neo positivismo le da la espalda a la historia a la ciencia es un absoluto error.

No solo se han mostrado los errores más evidentes de la visión presentista de la historia sino que también en su consideración de la ciencia también presenta notables paradojas

Helge Kragh toma como ejemplo de William Harvey que en1628 hizo grandes aportes sobre la circulación de la sangre, Helge Kragh dice que si un historiador anacrónico analiza el hecho lo juzgará como un logro importante en la historia de la medicina y un precursor importante y adelantado a su propia época, Los historiadores diacrónicos serán muchos mas cautelosos con este hecho, la desconfianza de que una persona encalvada culturalmente en situaciones peculiares y que se destaque notablemente mostrándose como un gran avanzado para sus tiempos levanta la sospecha de cualquier historiador diacrónico que tendería a minimizar dicho hecho. Mientras que estos últimos le darían importancia a la resistencia que tuvo este aporte científico y quienes si lo valoraron como tal (el ej de los alquimistas y místicos) el historiador anacrónico ni nombraría este dato. Pues se trata evaluar positivamente solo lo que tiene peso para la actualidad, definitivamente el alquimismo y el misticismo no tienen nada que ver con la ciencia moderna, ahora cuando hay que evaluar la química moderna los presentistas tienden a reconocer en los alquimistas sus antecesores, tal es el caso E. Mayer reconocido químico e historiador de su disciplina que reconoce en los alquimistas que creían en que todos los metales estaban formados por dos principios llamados azufre y mercurio, que sus conocimientos eran muy grandes sobre este tipo de especulaciones sobre los metales sin percibir que como si lo haría el historiador diacrónico que el azufre y el mercurio son azufre filosófico y mercurio filosófico y que se deben interpretar como ideas abstractas y no como sustancias materiales. Encuentro una incompatibilidad interna dentro de la visión internalista, o presentista de la historia entre la visión del pasado con ojos del presente y la continuidad, mientras que reconozco como valiosa importante y necesaria la primer parte, considero retardataria e infundada a la segunda.

En esa medida Valoro al Filosofo francés Gastón Bachelard, contemporáneo de thomas S. Kuhn Al oponerse al historicismo continuista pero que si bien no apoya la continuidad y lo podemos clasificar como un defensor de la discontinuidad, si está de acuerdo con el presentismo, este presentismo es el que lo lleva a oponerse a lo que él llama historia obsoleta, el exceso de contextualización vuelve las teorías sistemas de pensamientos etc, como piezas de museo que solo cobran sentido en el momento y en la situación en la que tuvieron origen. Y aquí estamos en presencia de unos de los grandes defectos de “las hormigas” haciendo uso de la analogía de Paolo Rossi, si la física de newton tuvo sentido en su tiempo y ya fue refutada por la física de Einstein, si ya se demostró que hay aspectos, rangos de la realidad en que las teorías se contradicen y la naturaleza da evidencias para apoyar a la teoría de la relatividad, porque nuestros científicos entonces se forman en una teoría falsa, la estudian como historia de su disciplina? Visto diacrónicamente se debe estudiar como una curiosidad o como información sobre a disciplina así como también se debería incluir la física aristotélica puesto que es igualmente falsa que la física de newton, visto de una manera continuista (recordemos que el continuismo no necesariamente va ligado con el presentismo, para ser prolijos conceptualmente debería diferenciar el presentismo como la manera general de hacer historia, y el presentismo como un aspecto puntual de dicha manera de hacer historia, quizás el termino whig sirva para nombrar a la manera de hacer historia, y el presentismo como una característica de la historia whig) y desde una filosofía neo positivista de la ciencia las nuevas teorías ya contienen a las otras, las otras en realidad no se pierden, por lo tanto al estudiar la mecánica newtoniana están viendo la versión reducida y restringida de la teoría de la relatividad de Einstein. Cuando analizamos este ejemplo tan real y tan actual no podemos más que ver cara a cara los defectos evidentes de ambas maneras de concebir la historia de la ciencia.

Volviendo al pensamiento de Gaston Bachelard, este propone estudiar la historia recurrentemente, una historia recurrente es la que en principio se opone al historicismo continuista que genera una regresión infinita y que es teleológica, pero tampoco es la historia obsoleta de la que hablamos antes, encuentro en este autor una vía para conciliar elementos de ambas maneras de hacer historia salvaguardando los aspectos positivos y matizando los más evidentemente retardatarios.

De todas maneras encuentro difícil conciliar en una sola manera de hacer historia de la ciencia en el siguiente aspecto: la conservación del progreso en función del pasado no se puede serpear o es difícil mostrar como pueden estar seprardo del presentismo, éste necesariamente implica ver el pasado analizado en función del presente, a su vez la noción de progreso nos remite a la noción de continuidad y a todos los defectos contra los que reacciona Bachelard.

Valoro el intento de Bachelard pero no sé hasta qué punto resuelve la tensión entre estas dos maneras de hacer historia de la ciencia. Quiero dejar bien claro que Bacherlard intenta ser discontinuistra y hacer historia whig de la ciencia y esto queda relativamente claro cuando reconocemos dos aspectos incompatibles en la historia internalista o whig que como ya dijimos son el presentismo y la continuidad, Bachelard abandona y reacciona contra el continuismo pero valora y defiende el presentismo. Lo que no tengo claro en Bachelard es si el presentismo que es lo que el toma de la historia whig lo habilita a hablar de progreso, es innegable que para hablar de progreso se necesita el presentismo, pero también considero posible renunciar al progreso sin renunciar al presentismo, es decir la relación entre progreso y prsentismo es unidireccional, el progreso requiere de una visión presentista pero el presentismo por si solo no implica progreso, ahora la noción de progreso que supone el continuismo es lo lleva a tesis muy difícilmente defendibles, pero el presentismo creo que puede ser adoptado por sí solo, y no solo adoptado sino que es la única forma posible de analizar el mundo, salirnos de nuestro enclavado culturar e incursionar en otros enclavados culturales es tan tonto como pensar que existe la máquina del tiempo. Me inclino por un presentismo libre de la noción de progreso, evidentemente relativista pero consistente.

Respecto a los aportes de Bachelard creo que el involucrarse en esta noción implica caer en lo que el critica, al mismo tiempo no involucrarse en esta noción deriva en un relativismo, no es fácil encontrar un justo medio al mejor estilo Aristotélico donde no estemos en presencia de contradicciones y difíciles escollos intelectuales. (Estas dificultades evidentemente solo preocuparían a los que les resulta amenazador el relativismo o que no quieren terminar afirmando el progreso en base a posiciones metafísicas muy cuestionadas y hasta diría yo peligrosas.)

Muchas dificultades hemos reconocido en la historia presentista de la historia, ahora nos falta reconocer otro de los comunes pero desapercibidos errores que comete el historiador diacrónico, y este es el mito de la coherencia, el historiador diacrónico frente a una supuesta incoherencia supone, el se equivoco, que no sabe lo suficiente, que hay datos del contexto que no contemplo, dando por supuesto que todo debe tener sentido y coherencia, esto es consecuencia de un purismo contextual y lleva al mito de la coherencia, al mismo tiempo que lleva a atribuir todas las incoherencias a una mirada anacrónica del fenómeno a estudiar, es decir, si algo en apariencia no tiene sentido, y digo en apariencia, ya que se asume que debe tener sentido, el error está en que se está mirando el fenómeno con los ojos del presente o que la mirada no está suficientemente contextualizada, este evidentemente es un error el suponer algo y atribuir errores en base a dicha suposición, evidente no un error tan grueso como creer que “no hay nada nuevo debajo del sol” y que la historia gira en un eterno retoro. A su vez hay ciertas dificultades en considerar a la historia de la ciencia de manera presentista asumiendo una continuidad y un progreso y por ende una teleología esto mostraría una linealidad incompatible con el fin de la historia y el eterno retorno. Estas son dificultades que no pretendo resolver pero al menos si dejar planteadas para revisarlas con mayor información en el acervo de mi conocimiento. Creo que la regresión infinita va de la mano con el eterno retorno, el fin de la historia dado por la presuposición “no hay nada nuevo debajo del sol” pero a su vez dicha regresión infinita nace de la presuposición de continuidad que como ya se dijo es condición de progreso y el progreso parece ir en línea recta quien sabe hacia que, verdad, Dios, no sé. Lo que si sé es que, en apariencia estos dos aspectos que están uno en las antípodas de otro. El progreso requiere necesariamente de la noción de continuidad, de la continuidad se desprende la tesis “no hay nada nuevo debajo del sol”, que evidentemente habilita a las tesis del fin de la historia y del eterno retorno, al mismo tiempo el progreso que necesita como condición de posibilidad la continuidad, parece dirigirse teleológicamente y en línea recta sin rupturas ni quiebres quien sabe a qué, he aquí la contradicción varias ideas que se muestran como totalmente opuestas, la linealidad descarta el eterno retorno, y la regresión infinita.

Para culminar estos pensamientos personales Quiero Valorar la reflexiones de Helge Kragh en la medida que el opina que el historiador no se enfrenta a hacer historia anacrónica u diacrónica excluyentemente sino que deberían estar presentes ambos elementos dependiendo del tema investigado Según él el historiador de la ciencia debe tener la cabeza bifronte de Jano, el dios romano que se sitúa en el inexistente límite entre el pasado y el porvenir. ¿Es posible eso?

Por otro lado ¿no hay una circularidad en el hecho de usar una u otra manera de hacer historia de la ciencia dependiendo del objeto a investigar?, ya que ¿no es la historia lo que nos permite saber lo que ha sido el objeto a investigar a través del tiempo? ¿Deberíamos saber entonces lo que es la ciencia para saber qué tipo de historia utilizar para estudiarla, ¿y si ya sabemos lo que es, para que queremos estudiarla entonces?

Creo finalmente que estamos en un dilema, cada manera de hacer historia presenta enormes dificultades pero tampoco sé si es posible unirlas sin incurrir en contradicciones, al mismo tiempo la propuesta de Helge Kragh propone usar una u otra manera de hacer historia dependiendo de la naturaleza del fenómeno a estudiar, para mí esto es una petición de principio.

lunes, 18 de julio de 2011

Para los estudiosos de Nietzsche, acá les dejo uno de los mejores críticos para comprender y profundizar en uno de los filósofos modernos con mayor trascendencia.

4958937 Deleuze Nietzsche y La Filosofia